La mejor parte de viajes a paraguay
Si acertadamente fueron puntuales y su tripulación amable, el avión para esfumarse durante seis horas era un avión chiquito con seis filas de asientos donde no cabía una persona adulta, que no tenían apoya cabezas ni se reclinaban, y tampoco tenía entretenimiento a borde. Y siempre la megafonía de los aeropuertos. No comprendo que con todos